el juego de la espera - el don de esperar

Hola "di tu nombre" quiero hablarte sobre el don de una pausa inesperada. Para comenzar, te contaré una anécdota del periodista Thomas Friedman.

Una mañana, Thomas se sentó en un café a esperar a un invitado para un desayuno de trabajo. En los últimos años, se había dejado llevar por el torbellino de la vida moderna, corriendo de reunión en reunión, siempre conectado, siempre activo. Dado que su invitado estaba retrasado

Thomas decidió disfrutar de esa pausa inesperada en su día y en lugar de frustrarse se sumergió en el momento presente. Fue una oportunidad única para desacelerar, respirar profundamente y simplemente estar.

Agradeció tanto ese momento que, al llegar su invitado, le dijo con sinceridad: 'Gracias por llegar tarde'.

Aquí yace una lección acerca del poder de las pausas. Vivimos en un mundo en el que es prácticamente imposible detenerse para recobrar el aliento, así que es fundamental descubrir momentos de calma donde sea que podamos hallarlos. Podemos usar estos destellos de tranquilidad para reflexionar y recargar energías en un nivel más profundo. Como sugiere Friedman, reflexiona sobre tu día, contempla tu vida. Quizás puedas preguntarte si estás viviendo de acuerdo con tus valores y creencias más profundos. Así que esta semana, cuando esperes el ascensor, el metro o a un amigo, intenta saborear esos bocados de respiro en lugar de moverte con impaciencia mientras tu mente comienza a correr. "Dale la bienvenida a la pausa inesperada, recíbela como un regalo y bebe hasta la última gota."

Como dijo Tim Sigman: "Cuando presionas el botón de pausa en una máquina, se detiene. Pero cuando presionas el botón de pausa en un ser humano, empieza a funcionar.